A finales de los años cincuenta, el rock & roll como aglutinante de rebeldía musical ha finalizado. Sus máximas figuras, por uno u otro motivo, han desaparecido del panorama. Presley está cumpliendo el servicio militar en Alemania, Chuck Berry está en la cárcel y Eddie Cochran ha muerto en accidente de automóvil. La propia industria musical americana ha creado una serie de "ídolos" a medida: Paul Anka, Fabian y Pat Boone.
Al otro lado del Atlántico, no obstante, está surgiendo el relevo a lo que fueron los pioneros del rock & roll. Liverpool, ciudad portuaria, sirve de puerta de ingreso a sonidos nuevos como el rhythm & blues. Sin embargo, los jóvenes que escuchan esa música nunca han conocido la semilla originaria (Muddy Waters, B. B. King, etc.), sino la interpretación que de ella hacen músicos blancos (Elvis). De esa miscelánea nace probablemente el grupo más importante de la historia de la música popular, los Beatles, que crearon en nueve años de carrera (1962-1970) las bases todavía intocadas de lo que es una formación de pop: componer sus propios temas, la sección rítmica (bajo, guitarra y batería), y algo completamente nuevo, el grupo y la banda se funden en una única unidad. La combinación de unas férreas bases de rock & roll (Lennon), con el gusto por las orquestas melódicas de los años cincuenta y las baladas clásicas populares (McCartney) y la curiosidad innata por otro tipo de músicas (Harrison), crean un conjunto de composiciones que aún hoy siguen sorprendiendo al oyente.
Los primeros pasos en la evolución del grupo que habría de convertirse en referencia básica del rock durante casi toda la década de los sesenta se sitúan en el año 1956. En esa fecha, Lennon y McCartney, que ya habían coincidido en conciertos de rock de pequeña audiencia, comenzaron a trabajar juntos. Se inició entonces un periodo de aprendizaje, previo a la incorporación de Harrison a la formación inicial. La carrera de estos tres adolescentes, hijos de la clase obrera de Liverpool, comenzó a forjarse en pequeños clubes, y a finales de los años cincuenta contaban ya con un nutrido grupo de seguidores. En 1960 actuaron en Hamburgo -en estos momentos integraban la banda, además de los mencionados, Peter Best y Stuart Sutckiffe-. De regreso a Inglaterra, Brian Epstein, dueño de una tienda de discos de Liverpool, intuyó las enormes posibilidades del grupo y se convirtió en su primer manager, el que conseguiría abrirles las puertas de la compañía EMI, con la que pronto llegarían los primeros éxitos. A partir de 1962 quedaba establecida la formación definitiva: Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
Las raíces musicales del grupo han de buscarse en el rock & roll de Elvis Presley y Buddy Holly. La influencia del rhythm & blues caló hondamente en sus primeros temas, caracterizados por un tono duro que iría suavizándose paulatinamente. El primer rasgo diferenciador del conjunto era su juego de voces, entre espontáneas y sofisticadas. Su instrumentación era elemental y sus intenciones no iban más allá de hacer buena música bailable para el público de los pubs. Sus armonías vocales recordaban a los conjuntos negros estadounidenses de la época, pero sonaban menos artificiales y quejumbrosas.
Son varios los factores que explican la espectacular aceptación del grupo. Una de las claves fue, sin duda, la rapidez de reflejos con la que supieron asimilar las ideas que circulaban entre la juventud. Su capacidad para crear éxitos, generalmente con ingredientes sencillos, pero sin desdeñar progresivamente influencias de los más variados ámbitos, resultaba asombrosa. Con el paso del tiempo la banda fue abandonando el tono duro y descarnado de los inicios -los temas de Lennon continuaron siendo los más fieles a la rudeza de los primeros tiempos-, en favor de un estilo más melódico, dotado de matices de orígenes diversos, procedentes de la música clásica o de la música hindú. Paralelamente, el aspecto de los cuatro músicos de Liverpool sufrió una clara transformación; los "buenos chicos" pulcramente ataviados se convirtieron en jóvenes melenudos que exploraban caminos heterodoxos, desde las filosofías orientales a los alucinógenos. Su presencia constante en las listas de éxitos obligó a los Beatles a un trabajo agotador que se extendió al mundo del cine y creó toda clase de secuelas comerciales. Las dimensiones de su fama fueron más allá del ámbito puramente musical y llegaron a interesar a sociólogos e investigadores, que exploraron el fenómeno de la "beatlemanía". El grupo se convirtió en uno más de los atractivos turísticos de Inglaterra, junto a la familia real, los autobuses de dos pisos o los bobbies.
Con los Beatles, Gran Bretaña no sólo consiguió arrebatarle a Estados Unidos la supremacía musical (Sinatra, Elvis), sino que dejó atrás las heridas de la posguerra, se despojó del ambiente de conservadurismo creado por ella y se convirtió en la pauta de las modas juveniles mundiales, papel que sigue representando todavía en la actualidad. Los Beatles, disco a disco, investigan, ya sea por casualidad o por talento, concepciones musicales hasta ese momento inimaginables para un grupo, llegando a convencer incluso a los detractores de lo que hasta entonces se consideraba música para adolescentes.
Fuente: http://www.mailxmail.com/curso-historia-rock-movimiento-mas-importante-siglo-xx/the-beatles
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