viernes, 8 de abril de 2011

Los Mártires del Rock


Desde el punto de vista estrictamente musical, la psicodelia generó una mezcla de ingredientes que enriquecieron las sonoridades del género. El rock pasó a ser el lenguaje universal a través del que se comunicaban los jóvenes, y no solamente influyó en la moda, el diseño o las artes plásticas, sino que a menudo se convirtió en mensaje político, religioso o filosófico.

Los Doors fueron quizá el grupo más carismático de la psicodelia californiana. Su figura central fue el cantante Jim Morrison (1943-1971), vocalista desgarrado y salvaje, autor de textos inquietantes, propenso al exhibicionismo y al escándalo, que prodigó a lo largo de una carrera enloquecida. Educado en el seno de una familia tradicional, estudió arte en UCLA, donde conoció al pianista R. Manzarek. Junto con el batería John Densmore y el guitarrista Robby Krieger, formado en el ámbito del folk y el blues, constituyeron el grupo The Doors, en 1965. Actuaron en diversos clubes hasta que, a comienzos de 1967, fue lanzado su primer disco, The Doors, en el que estaba incluido el tema "Light My Fire", que se convirtió en un éxito notable. A finales de 1970 marchó a Francia y el 3 de julio del año siguiente apareció muerto en una bañera, según la versión oficial a causa de un paro cardiaco. 


Un año antes, Jimi Hendrix (1942-1970) había sido incluido en la nómina de artistas caídos por el rock. Representante de la faceta subterránea del hippismo, el underground,caracterizaron el estilo de este alucinado y virtuoso guitarrista negro los histéricos y enervantes punteos de su instrumento. Comenzó su carrera con un grupo de rhythm & blues y, entre 1961 y 1966, realizó giras con las más destacadas figuras del género. Posteriormente formó su propia banda, Jimi Hendrix Experience, en septiembre de 1966, junto con los británicos Mitch Mitchell y Noel Redding. El grupo alcanzó fama actuando en diversos países de Europa y, durante los años 68 y 69, fecha de su disolución, realizó giras por Estados Unidos. Para entonces, los problemas de Hendrix con las drogas se habían agudizado -en 1969 había sido arrestado por posesión de heroína-, a pesar de lo cual siguió cosechando éxitos. En septiembre de 1970 apareció muerto por sobredosis en Londres. En la historia del rock, Jimi Hendrix tiene el privilegio de haber sido el ídolo más inquieto sobre el escenario y el más devastador de cuantos guitarristas hayan tomado el blues como punto de partida; con una intuición verdaderamente genial, exploró sonoridades que aún no le han sido perdonadas por los puristas. Sin duda fue uno de los mejores guitarristas del género, capaz de enriquecer con incuestionable creatividad la expresividad de la guitarra eléctrica. En ocasiones, hacía sonar sus cuerdas con los codos, el mango de su micrófono o, incluso, los dientes. Tras su muerte, fue objeto de una campaña de beatificación comercial que explotó sus reliquias y entronizó su satánica figura en el nutrido panteón de víctimas del rock.

Mártir por excelencia de esta generación ácida fue la cantante Janis Joplin (1943-1970). Miembro de una familia tradicional, comenzó pronto a destacar en un entorno de aburridas convenciones, por sus gustos musicales heterodoxos -admiraba la música folk y el blues- y sus lecturas. A los diecisiete años abandonó el hogar familiar e inició su carrera como cantante de country, hasta desembarcar en California, la meca del estilo de vida hippy que Joplin ansiaba experimentar. No obstante, abandonó la costa y retornó a Texas, donde, en 1966, se convirtió en vocalista del grupo Bigs Brothers and the Holding Company. Con ellos aparecería en el festival de Monterrey (verano de 1967), donde también participó Jimi Hendrix, causando sensación. La figura de Janis Joplin fue paulatinamente eclipsando a los restantes miembros del grupo. En 1968 organizó su propia banda; el primero de sus discos en solitario fue I Got Dem Ol' Kozmic Blues Again Mama!(1969). El 3 de octubre de 1970, el cuerpo sin vida de Janis Joplin, la más intensa y dramática de las voces blancas del rock, aparecía en un hotel de Hollywood. Había muerto a los veintisiete años de edad, a causa, como en los casos anteriores, de una sobredosis de droga. Su nombre fue a engrosar la nutrida lista de los jóvenes fantasmas del rock. Desgarrada y brutal, Joplin sabía matizar también la ternura y el dolor con una sensibilidad irrepetible y a primera vista difícil de apreciar por su peculiar desaliño y su tosquedad.


Fuente: http://www.mailxmail.com/curso-historia-rock-movimiento-mas-importante-siglo-xx/martires-rock-jimi-hendrix-jim-morrison-janis-joplin

0 comentarios:

Publicar un comentario